El centro ceremonial se emplaza a 300 metros por encima del resto del valle, lo que le valía una visión panorámica esencial para anticipar ataques. |
Fueron testigos de la caída de los olmecas, contemporáneos a los prestigiosos teotihuacanos y también del periodo clásico maya. Cuando en el siglo VIII empezó a ser gradualmente despoblada, los mixtecas fueron ocupando el territorio, y la ciudad sagrada --ubicada en Monte Albán, en lo que hoy es la ciudad de Oaxaca-- recibió el culto de los nuevos habitantes. En el edificio principal, la Galería de lo danzantes guarda más de 300 esculturas en piedra que relata por medio de imágenes las victorias militares. Una monumental y admirable obra de narración histórica. La ciudad sagrada en la cima de Monte Albán conservó el prestigio aun después de la caída de sus fundadores, y algunos lideres mixtecas fueron enterrados en este lugar.