Parroquianos hacen un alto en la ruta para beber una gaseosa. El estante exhibe otras opciones: caña y vino tinto.Se trata del Parador Los Manatiales, a pocos kilómetros de Sarmiento en la provincia de Chubut. El boliche, sino fuera por las marcas que el tiempo fue dejando, diría que está igual que hace 20 años. Cuando era chico mi papá nos traía a este lugar junto a mi hermano y mis primos a tomar una gaseosa y jugar al metegol. El año pasado volví a entornar la puerta y recordé de inmediato el piso de madera y la modesta ventana del frente que ilumina el salón la mayor parte del día.
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